¿Quieres que un robot te sirva cerveza? No compres este. Hace hasta gracia de lo malo que es. Acaba con la paciencia de cualquiera: Tarda más que cualquier camarero malo que haya conocido en lo que viene a ser tirar una caña. Mientras lo hace te habla y habla (y habla...) en japones, tira cerveza al suelo y se pone perdido él solito. Y habla... y no se calla. Ah, además es feo y ruidoso. Os recomiendo entrar en Gizmodo y leer el comentario.