Cuando me enteré de que Sony presentaba en la E3 su consola portátil renovada me cagué en todo por tener la antigua recién comprada. Ahora que me he informado más sobre las características de la PSP Slim puedo relajarme. Es una estrategia comercial en toda regla: Sony no vende a su chiquitina tanto como lo hacía en un principio y lanza una supuesta maravilla.
Más delgada "reducida menos de un 20%", con mayor autonomía "no dicen cuánto por ningún lado", brillante en lugar de mate "eso no es una mejora, hay carcasas de todo tipo a la venta", controles similares al de la PS3 "dato de importancia casi nula". mejor lector de UMD, más RAM y procesador un poco más rápido "interesante pero insuficiente". Pero no todo el cambio es tan insulso, viene con 8GB de memoria flash, sustituye el infrarrojos por una salida de TV y la pantalla (ahora LED) gana en calidad.
Conclusión: Es mejor, sí, pero menos de lo que cabía esperar. Ya vendrá la PSP2. Aquí tenéis una interesante comparativa.Etiquetas: Artículo, Consolas / Videojuegos, Tecnología