Parece ser que, tras habérsele tocado mucho las narices año tras año, la organización Womad ha decidido retirar de la ciudad de Cáceres el festival multiétnico Womad. De este modo, desaparece el mayor evento cultural y festivo de la ciudad, el cual llevaba a conocer el nombre de la ciudad de Cáceres por todo el mundo, tras 16 años de historia.
Se acostumbra a algodonar el asunto en los medios, yo no tengo que cuidar tanto mis palabras... Primero, se cambiaron los días de festejo a unos de diario para evitar la aglomeración que suponía hacerlo en días festivos. Después, en un acto despreciable, surgió la ridícula idea de trasladarlo al recinto hípico (hecho que se rectificó en 2004), cuando era celebrado en Cáceres por la belleza de su conjunto histórico. Ahora, pretendían darle un tono más autopromocional, con los logotipos de Cáceres 2016 y del Consorcio Gran Teatro por ahí purulando; más rentable económicamente... y algunos otros cambios que sí eran aceptables, como dar cabida a más niños en los talleres, recuperar el mercado global en la plaza de Santa María como en sus primero años, mejorar el sonido, etc.
La organización no ha estado en absoluto de acuerdo con los cambios propuestos y, 24 horas después de recibir el informe sobre éstos, dieron a conocer la fatal noticia: CÁCERES SE QUEDA SIN UNO DE LOS POCOS ATISBOS DE VIDA QUE LE QUEDABA. No quiero creer que es definitivo, confío en que la Consejería de Cultura lo intente recuperar con uñas, dientes y lo que surja.
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